Cuidando nuestra salud mental desde la inteligencia emocional: cómo lograr un sueño reparador gracias al perdón
Para poder dormir bien necesitamos introducir en nuestra vida el hábito del perdón. Un buen comienzo es aprendiendo a gestionar nuestras emociones, para evitar el estrés perjudicial y el insomnio.
Aprendiendo a perdonar
En la actualidad, nos someten a grandes dosis de información sobre cómo incorporar hábitos saludables, desde dietas y ejercicios, hasta técnicas de meditación que nos permitan alcanzar el ansiado bienestar. Pero, ¿qué sucede, cuando llevas a rajatabla todos estos hábitos y, aún así, te cuesta conseguir un sueño reparador?
Llevo varios años en proceso de aprender a quererme, y en este proceso también estoy aprendiendo a perdonar. Déjame compartir contigo algunas cosillas que estoy aprendiendo por el camino:
Hemos oído hablar mucho del estrés, ¿verdad? Y de cómo este puede provocar en el organismo trastornos de distintos tipos, entre ellos el insomnio (Sarrais, F., & de Castro Manglano, P., 2007). Hasta hace relativamente poco, pensaba que dos de las principales causas por las que me costaba conciliar el sueño, era bien porque estaba estresada, bien porque no había hecho suficiente ejercicio físico ese día. Imagínate mi sorpresa, cuando descubro durante mi formación en la Escuela de Inteligencia, que el perdón es indispensable para dormir bien. El resultado fue inmediato.
Conociendo las emociones
Es importante prestar atención a nuestras emociones y cómo influye en ellas nuestro diálogo interno porque, aplicando las herramientas adecuadas, la mente se convierte en un gran aliado. El problema viene cuando dejamos que asuma ella los mandos, sin ningún tipo de pauta.
Gracias a Inside Out, la película de Pixar Animation Studio y Walt Disney Pictures, que conquistó a niños y adultos en 2015, no sólo hemos podido conocer de una manera simple cómo funcionan las emociones -y aunque no incluyan la Sorpresa, la queremos igual- sino aún más importante: hemos aprendido que todas son importantes, porque nos dan información sobre cómo gestionar un pensamiento. Si recuerdas la película, Alegría hacía todo lo posible por mantener al margen a Tristeza. Al final -cuidado, spoiler emocional-, comprendemos que es necesario manifestar también esta emoción, para encontrar el equilibrio.
Pero volvamos a la cuestión que nos ha traído hoy aquí: el perdón. El perdón es un arma poderosa y necesaria, para tener una vida plena y satisfactoria. Y no sólo estoy hablando del perdón por una ofensa, si no de la capacidad de mirarnos al espejo, y decir: “lo siento”. “Lo siento por presionarte con unas expectativas demasiado altas, por no cuidar de ti como mereces. Lo siento por exigirte demasiado, por machacarte día tras día y hacerte sentir mal por ser humana. Lo siento.”
Perdonarse a uno mismo es un acto de amor, necesario para liberar al alma de toda condena. Asimismo, es indispensable tomar acción para recuperar la confianza perdida.
Una pequeña ayudita
Las afirmaciones son poderosas. Así que aquí te dejo un breve mantra que a mí me ha ayudado mucho:
Mantra: siento haber apartado de mí a esa persona que me hacía tanto bien. A partir de este momento, elijo trabajar en mí, ir a seminarios y aprender a cuidar de aquellas relaciones que me aportan y tanto contribuyen a mi bienestar. Del mismo modo, si alguna vez flaqueo, elijo quererme y aceptarme sin prejuicios, porque estoy aprendiendo. Doy gracias por esta oportunidad que la vida me ha dado para conocerme y ser mejor persona.
Cuando decides perdonar, liberas una gran carga emocional. Esto te permite dormir mejor y ver a los demás tal como son, sin esperar a que encajen en un molde que no se adapta a sus curvas. Pero para que esto sea posible, el primer paso que necesitamos dar está en nosotros. Sólo así, creamos un espacio en el que es posible sanar del pasado, para abrir la puerta a las bondades que el futuro tanto ansía darnos.
Referencias y otros links:
Inside Out (2015)
Sarrais, F., & de Castro Manglano, P.. (2007). El insomnio. Anales del Sistema Sanitario de Navarra, 30(Supl. 1), 121-134. Recuperado en 30 de abril de 2021, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272007000200011&lng=es&tlng=es