Encontramos líderes tanto introvertidos como extrovertidos. Por ello, con el fin de aprender a liderar, neceistmaos potenciar nuestra luz, trabajando no sólo en las fortalezas, sino también en nuestras debilidades, para poder alcanzar así nuesta plenitud.
Asumiendo el rol del liderazgo
A veces en el trabajo, como en la vida misma, nos toca asumir un rol de liderazgo. La gran mayoría de nosotros pensamos que ser un líder implica tener unas cualidades que no están al alcance de todos, por eso es importante recordar que ha habido, y habrá, grandes líderes tanto extrovertidos como introvertidos. La clave es saber quién eres: el autoconocimiento.
En nuestro día a día, la vida nos da la oportunidad de ser un ejemplo para los demás. Hace poco me di cuenta de que hay dos clases de personas: por un lado, las que te dicen que hagas algo y esperan sentados; y por otro, las que ven un problema, ponen en práctica la solución y, sólo con el ejemplo, te motivan a hacer lo mismo. Esto último es lo que se conoce como liderazgo.
Pongamos un ejemplo en el ámbito familiar: Pepito quiere que sus hijos ayuden a su madre con los platos, o a poner la mesa, pero nunca le hacen caso y cuando obedecen, se siente culpable porque lo hacen a desgana. Ahora voy a proceder a hacer la pregunta del millón: ¿Alguna vez Pepito ha puesto la mesa y/o ayudado a su mujer con los platos, y lo ha hecho por iniciativa propia sin esperar nada a cambio?
¿Qué cualidades admiras en los demás?
Nos pasamos la vida esperando que otros actúen de determinada forma, nos quejamos de que no nos tratan como nos gustaría, o como “merecemos”, olvidando que el primer paso para cambiar nuestro entorno está en cambiar nosotros.
Una vez escuché a Tonny Robbins decir en una entrevista, que de la misma manera que las cualidades que admiramos en los demás residen en nosotros, también aquello que nos molesta forma parte de nuestra oscuridad. Asimismo, Maya Angelou, decía: “yo soy un ser humano, nada humano es extraño para mí”. Ser una persona constructiva, que contribuye a la sociedad, es una elección al alcance de todos.
Cuando dedicamos tiempo a conocer no sólo nuestra luz, sino también nuestras debilidades, nos estamos dando la oportunidad de ser mejores. Sólo tenemos una vida para ser aquello que tanto admiramos en los demás, y si sientes que puedes dar más, y que una parte de ti no está conforme, quizás ha llegado el momento de parar, observar, y tomar una decisión que cambie tu vida en pos de una nueva realidad.
Aprendiendo a modelar
Siempre hablo del amor en todo lo que escribo, porque hace poco me di cuenta de que era la clave para solucionar cualquier problema. Si sueñas con ser un líder, con inspirar a los demás, elige las cualidades en otros que quieras modelar, dedica tiempo a conocer tus puntos fuertes y poténcialos al máximo. Del mismo modo, conoce tu oscuridad, obsérvala con detenimiento, y acéptala.
Por último, destina un tiempo, cada día, a trabajar en una cualidad. Poco a poco, sin prisa, pero sin pausa. Una vez la tengas dominada pasa a la siguiente, y así sucesivamente. Cuando te quieras dar cuenta, habrás logrado cambiar el mundo que te rodea, porque te habrás convertido en una persona diferente; una persona que vive acorde a sus valores, y es fiel a sus principios, desde la humildad de aceptar cada tropiezo como una virtud. Porque el amor, es la cualidad más importante de cualquier líder.
Referencias:
Entrevista a Maya Angelou: “Oprah Presents Master Class“.